La peli que mas temo.
Dios sabe que tengo dos grandes temores, al menos cinematográficamente, que son capaces de ponerme la carne de gallina y quitarme el sueño; los zombis y el fin del mundo. Y no se cual sea la razón, tendría que preguntárselo a algún discípulo de Freud, pero es inevitable; aún y cuando la película en cuestión sea de lo mas chafa y los efectos sean del tipo de las películas del Santo, en cuanto mencionan las palabras fin y mundo enlazadas en una misma oración me dan ñañaras.
Punto y aparte los zombis, no se que me dan, cuando veo a un tipo medio muerto o a un muerto medio vivo, caminar, moverse, temblar o esparcir sus sesos o alguna otra sustancia corporal, todo con la simple intención de comerse todo lo que se mueva. Desde La Noche de los muertos vivientes hasta El Amanecer de los muertos me han hecho saltar del asiento, morderme las uñas, comer palomitas compulsivamente, incluso alguna vez gritar como niña de secundaria.
Pero hay una película en especial, a la cual le saco la vuelta a lo macho, acaso será por que combina ambos temas desde un punto de vista realista. La película se llama Exterminio, con ese nombrecito ya me ponía a temblar, pero aún así me arme de valor cuando recién desempacado de Monclova una amiga me llevó al cine y escogió esa película, como ustedes comprenderán no me podía rajar… ¿verdad? Así que me arme de palomitas, un hotdog, suficiente refresco y mucho valor, pero nada de eso fue suficiente.
Punto y aparte los zombis, no se que me dan, cuando veo a un tipo medio muerto o a un muerto medio vivo, caminar, moverse, temblar o esparcir sus sesos o alguna otra sustancia corporal, todo con la simple intención de comerse todo lo que se mueva. Desde La Noche de los muertos vivientes hasta El Amanecer de los muertos me han hecho saltar del asiento, morderme las uñas, comer palomitas compulsivamente, incluso alguna vez gritar como niña de secundaria.
Pero hay una película en especial, a la cual le saco la vuelta a lo macho, acaso será por que combina ambos temas desde un punto de vista realista. La película se llama Exterminio, con ese nombrecito ya me ponía a temblar, pero aún así me arme de valor cuando recién desempacado de Monclova una amiga me llevó al cine y escogió esa película, como ustedes comprenderán no me podía rajar… ¿verdad? Así que me arme de palomitas, un hotdog, suficiente refresco y mucho valor, pero nada de eso fue suficiente.
En la cinta conocemos a Jim, un joven que tras sufrir un accidente en motocicleta queda en coma y al despertar se encuentra a una ciudad desierta, en ruinas y donde pronto descubre que es presa de un montón de zombis.
Así se encuentra a un par de sobrevivientes que le cuentan que sobre la tierra se esparció accidentalmente un virus, que desata en los seres humanos una violencia inaudita, los convierte en zombis dispuestos a hacer lo que sea con tal de llevarse a la boca un taco de cristiano. Por lo que ciudades enteras han sido devastadas y solo unos cuantos humanos permanecen como sobrevivientes buscando una solución.
En la cinta, la crueldad esta a pedir de boca, Selina, una de los sobrevivientes, de pronto mata a machetazos a sangre fría a uno de sus compañeros, por que este acaba de ser rasguñado y esta apunto de contagiarse. Los zombis, de pronto brincan en la pantalla con lujo de violencia, ruidosamente, en los momentos menos esperados, estrujándole a uno el corazón. Esta es una de las primeras cintas filmadas en su totalidad en video digital y tal vez, eso le otorga un look realista que ayuda a que la carne se ponga de gallina.
Así que desde los primeros minutos de la cinta, pase saliva, me aferre a mi caja de palomitas y me sumía en mi asiento deseando que la función terminara cuanto antes. Incluso llegue a comentarle a mi amiga que si nos podíamos ir, a lo que por cierto, ni siquiera me contesto y siguió viendo. Aún y cuando en la cinta hay pasajes muy bonitos, muy tranquilos y alegres, yo seguía tenso y con el mastique aflojado, por que temía que en cualquier momento aparecerían los temidos villanos y se tragarían a los protagonistas en un dos por tres.
Así se encuentra a un par de sobrevivientes que le cuentan que sobre la tierra se esparció accidentalmente un virus, que desata en los seres humanos una violencia inaudita, los convierte en zombis dispuestos a hacer lo que sea con tal de llevarse a la boca un taco de cristiano. Por lo que ciudades enteras han sido devastadas y solo unos cuantos humanos permanecen como sobrevivientes buscando una solución.
En la cinta, la crueldad esta a pedir de boca, Selina, una de los sobrevivientes, de pronto mata a machetazos a sangre fría a uno de sus compañeros, por que este acaba de ser rasguñado y esta apunto de contagiarse. Los zombis, de pronto brincan en la pantalla con lujo de violencia, ruidosamente, en los momentos menos esperados, estrujándole a uno el corazón. Esta es una de las primeras cintas filmadas en su totalidad en video digital y tal vez, eso le otorga un look realista que ayuda a que la carne se ponga de gallina.
Así que desde los primeros minutos de la cinta, pase saliva, me aferre a mi caja de palomitas y me sumía en mi asiento deseando que la función terminara cuanto antes. Incluso llegue a comentarle a mi amiga que si nos podíamos ir, a lo que por cierto, ni siquiera me contesto y siguió viendo. Aún y cuando en la cinta hay pasajes muy bonitos, muy tranquilos y alegres, yo seguía tenso y con el mastique aflojado, por que temía que en cualquier momento aparecerían los temidos villanos y se tragarían a los protagonistas en un dos por tres.
Quizás, el fondo de esos grandes temores, era que, para esos personajes, no había mucha esperanza, todo parecía indicar que iban a morir de un modo u otro y que todos los esfuerzos que realizaban por sobrevivir solamente estaban retrasando su muerte… eso si que da miedo.
Afortunadamente, el final, aunque quizás no feliz, es optimista. Por lo que cuando escuche a unos asistentes de la sala que había un final adicional, uno mas “creíble”, apresure el paso y me largue decidido a no verlo.
Pero lo peor aún me esperaba; vivía en la colonia Anáhuac de San Nicolás, un amigo me rentaba una habitación de una enorme casa semi abandonada, una casona vieja de dos pisos, de habitaciones enormes y que incluso en el patio había una alberca vacía y llena de cachivaches. Mi amigo vivía ahí con el propósito de cuidarla y mostrarla a posibles compradores, pero el área donde vivíamos, la planta baja, era lo único habitable, el resto nunca se utilizaba. El chiste es que llegue del cine y me encontraba solo, y así solo me fui a la cama, y por primera vez, como adulto, tuve miedo de no dormir en mi propia casa y lejos de mi familia… Esa fue la primera de muchas.
Afortunadamente, el final, aunque quizás no feliz, es optimista. Por lo que cuando escuche a unos asistentes de la sala que había un final adicional, uno mas “creíble”, apresure el paso y me largue decidido a no verlo.
Pero lo peor aún me esperaba; vivía en la colonia Anáhuac de San Nicolás, un amigo me rentaba una habitación de una enorme casa semi abandonada, una casona vieja de dos pisos, de habitaciones enormes y que incluso en el patio había una alberca vacía y llena de cachivaches. Mi amigo vivía ahí con el propósito de cuidarla y mostrarla a posibles compradores, pero el área donde vivíamos, la planta baja, era lo único habitable, el resto nunca se utilizaba. El chiste es que llegue del cine y me encontraba solo, y así solo me fui a la cama, y por primera vez, como adulto, tuve miedo de no dormir en mi propia casa y lejos de mi familia… Esa fue la primera de muchas.
(28 days later, Dany Boyle, Inglaterra, 2003.)
Comentarios
Genial!!
No recuerdo la musica, voy a hecharle un ojo... o mejor dicho una oreja.
Saludos!
saluditos
y no precisamente de la serie fimica , pero tambien me agrada
dicen que habra exterminio 2 o algo asi
pero creo que mas chafita ni idea
saludos