Zodiaco.
En los años sesenta hubo un hombre que atemorizó la costa oeste de Estados Unidos, aunque era un asesino serial, no había un patrón, se aparecía donde fuera y atacaba a hombres, mujeres y parejas por igual. Y aunque era buscado por los departamentos de policía de varias jurisdicciones, aún así, nunca fue descubierta su identidad, nunca fue atrapado, nunca pago por sus crímenes; simplemente un día desapareció.
David Fincher, director reconocido por su artesanía para filmar thrillers de excelente manufactura, se dio a la tarea de filmar la historia de este asesino y los intentos de detenerlo, pero en lugar de entregar una cinta de las que nos tiene acostumbrados, una historia de policías y ratones, con balazos, persecuciones frenéticas y explosiones al por mayor, presenta una cinta adulta, intelectualmente emocionante e intensa. Olvídense de los convencionalismos del género, todos quedan fuera, en pro de una cinta realista.
David Fincher, director reconocido por su artesanía para filmar thrillers de excelente manufactura, se dio a la tarea de filmar la historia de este asesino y los intentos de detenerlo, pero en lugar de entregar una cinta de las que nos tiene acostumbrados, una historia de policías y ratones, con balazos, persecuciones frenéticas y explosiones al por mayor, presenta una cinta adulta, intelectualmente emocionante e intensa. Olvídense de los convencionalismos del género, todos quedan fuera, en pro de una cinta realista.
Basándose en un espectacular y brillante guión, basado en los diferentes expedientes policíacos del caso, resumiendo los 40 años de la búsqueda del asesino del zodiaco, que se extiende hasta nuestros días. Un guión frenético, en el que fluye información a chorros y exige del público atención constante, presentando una historia en la que los policías e investigadores, más que de protegerse del asesino, deben refugiarse de sus propias obsesiones. Los saltos de tiempo, la inclusión y exclusión de personajes suceden de manera tan natural por la pantalla que aunada al filoso ritmo, mantiene una constante tensión.
Ahora, el elaborado entorno visual de las cintas de Fincher, se pone al servicio de la historia de un modo realista, aunque sus encuadres sigan siendo igual de dinámicos y originales. La fotografía es deslavada y si se quiere ver así, deslucida, pero sin duda era la más adecuada para la cinta, la cual por cierto, fue filmada en su totalidad en video digital y fue editada en el popular programa Final Cut Pro, el mismo sistema de trabajo que están utilizando los cineastas noveles en la actualidad para poder realizar filmes con pocos recursos. Recreando así la época de la historia con lujo de detalles, desde el diseño de producción hasta la música que escuchan los personajes, todo esta cuidado hasta el último detalle.
Ahora, el elaborado entorno visual de las cintas de Fincher, se pone al servicio de la historia de un modo realista, aunque sus encuadres sigan siendo igual de dinámicos y originales. La fotografía es deslavada y si se quiere ver así, deslucida, pero sin duda era la más adecuada para la cinta, la cual por cierto, fue filmada en su totalidad en video digital y fue editada en el popular programa Final Cut Pro, el mismo sistema de trabajo que están utilizando los cineastas noveles en la actualidad para poder realizar filmes con pocos recursos. Recreando así la época de la historia con lujo de detalles, desde el diseño de producción hasta la música que escuchan los personajes, todo esta cuidado hasta el último detalle.
Un enorme reparto recrea la larga lista de personajes, pero sin duda, gran parte del peso de la cinta recae sobre los tres protagonistas dibujados a buen pulso por sus respectivos actores, desde el excéntrico y desenfadado Robert Downey Jr., el cumplidor y destacado Jake Gyllenhaal, quien al final se coloca justamente como el protagonista y el siempre interesante Mark Ruffalo, quien lejos de acomodarse y tratar de lucirse con su personaje de detective, hace un ejercicio de contención y presenta un personaje totalmente creíble de voz bajita, todos presentando personajes consumidos por la obsesión de atrapar al culpable para poder dormir en un mundo un poquito menos peligroso.
Fincher, le da otra vez un giro a su carrera, presenta una cinta seria, incluida en la selección oficial del Festival de Cannes como una digna representante de la bastante superficial raza hollywoodense. Un filme que recuerda la vieja usanza americana de filmar cintas políticas o policíacas, estilo que para muchos podría ser aburrido y anticlimático, pero que resulta ser un intenso crucigrama, de esos que obsesionan, y que de ante mano, como público, sabemos que no tiene respuesta, aunque la cinta se aventura a presentar una interesante teoría.
Si quieres ver una cinta que ponga a trabajar a tus neuronas, esta es para ti, pero prepárate; va a dejarte viendo estrellitas.
Fincher, le da otra vez un giro a su carrera, presenta una cinta seria, incluida en la selección oficial del Festival de Cannes como una digna representante de la bastante superficial raza hollywoodense. Un filme que recuerda la vieja usanza americana de filmar cintas políticas o policíacas, estilo que para muchos podría ser aburrido y anticlimático, pero que resulta ser un intenso crucigrama, de esos que obsesionan, y que de ante mano, como público, sabemos que no tiene respuesta, aunque la cinta se aventura a presentar una interesante teoría.
Si quieres ver una cinta que ponga a trabajar a tus neuronas, esta es para ti, pero prepárate; va a dejarte viendo estrellitas.
Yo opino: *****.
(Zodiac, David Fincher, E. U., 2007.)
Comentarios
Me sorprendió el fino sentido del humor a lo largo de la cinta. En mi opinión duró demasiado, pero tiene 1hr 40 min iniciales absolutamente geniales y absorbentes.
Saludos,
Saludos, Luis!
Saludos Polly, que no se escape ninguna.
Besos
No sé si habrás visto "13 (Tzameti)", [para variar en México lo tradujeron mal, le pusieron "Calle Tzameti 13, el Club del suicidio"): es un film en la mejor tradición del viejo noir francés; el director es un chavo de 27 años, nacido en Georgia pero radicado en Francia, se llama Géla Babluani. A mi me pareció muy buena, el manejo del suspense es estupendo. Una peli en blanco y negro, con un buen guión (del mismo director), bien narrada, bien fotografiada y con una banda sonora bastante atractiva. Esta peli obtuvo el premio al mejor film extranjero en el Sundance de 2006 y otros premios importantes (Venezia y European Awards). Si la localizas por allá en MTY, me permito recomendártela.
Breve síntesis: Un chavo de 22 (Sébastien), albañil oriundo de un país de Europa del este, repara el techo de la vivienda de un hombre muerto prematuramente por sobredosis -en un pueblo de la costa francesa. Extrañamente, el muerto falleció nada más recibir la notificación de que había sido agraciado con un premio (un número 13, una especie de boleto para participar en un "juego", como una ruleta rusa de 13). El chavo, que está bien pobre, decide hacerse pasar por el muertito para intentar conseguir la publicitada recompensa, pero lo que le espera es una pesadilla, pues bajará casi literalemtne a los infiernos de la degradación y la abyección humanas.
La películab puede verse como una metáfora de la pérdida de la inocencia.
La buscaré y te contaré.
Saludos.