Zona de miedo.

Encontrarse con esta noticia en los titulares internacionales es tan común que pareciera estar copiada al carbón corrigiendo únicamente las variantes, el lugar, la modalidad y el número de víctimas y heridos, sin embargo el común denominador de los ataques con bombas en Irak o Afganistán es que nadie sale ileso. ¿Pero qué hay detrás de las estadísticas y el conteo de pérdidas? Pareciera ser esa la intención de Mark Boal, un reportero de guerra independiente que en Irak se dedicó a seguir de cerca a las unidades antibombas de Irak y cuyo trabajo es ahora la base de la Zona de Miedo, la película que podría darle a su directora, Kathryn Bigelow, el Oscar de dirección a una mujer por primera vez. La historia arranca con la llegada del Sargento Willem James a la compañía que recientemente ha perdido un elemento y cuyo trabajo es el de desarmar cualquier bomba o explosivo que se encuentre a su paso, apoyado con dos compañeros, un soldado recto y disciplinado que quiere hacer todo de la form...