Lo Que perdimos en el camino.

DreamWorks

La vida se forma de pequeños instantes, piezas de rompecabezas que se van hilando una tras otra, que nos van formando y al final cuando uno mira hacia atrás algunas se quedan en nuestra memoria y nos recuerdan quienes somos. Susanne Bier, la directora de Después de la Boda nacida en Dinamarca, lográ presentar una película que más que narrada por escenas, está narrada por esos instantes en la vida de un par de personas que posiblemente esten viviendo la peor temporada de sus vidas.

La historia se centra en Audrey, una mujer que acaba de perder a su marido en un acto de violencia y al sentirse abandonada ante la vida y ante el reto de criar a sus dos hijos, recurre a una ayuda bastante improbable; el adicto e inseparable amigo de su marido, Jerry. Ambos debastados por la muerte de Brian, intentarán apoyarse mutuamente para sobrevivir y seguir adelante.

La cinta que desde el primer minuto destila una sensibilidad femenina, ésta en ningún momento obstruye la narrativa y por el contrario le añade una gran sensibilidad que provoca fuertes emociones, sin que en ningún momento se sientan inducidas, por el contrario la naturalidad y la realidad inundan muchos de los momentos de la cinta, por lo que será muy interesante seguir la carrera de la directora, esperando mejores cintas que la muy regular Después de la Boda.

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Halle Berry, como la viuda Audrey, realiza un trabajo honesto, fuerte y maduro, mostrándose como una mujer dura, llena de miedo y necesidades y de pronto como un ser lleno de defectos y limitaciones, pero nunca como una víctima tratando de despertar lástima. Mientras que Benicio del Toro, con total honestidad y simplicidad retrata a un hombre desvalido, partido a la mitad por su adicción a la heroína y con la sabiduría de que ha perdido al único amigo que creía en él y nunca lo abandonó. Benicio entrega una actuación fuerte y buena, pero verídicamente modesta, de esas que no llaman la atención de los premios, pero que de todos modos no les hace mucha falta.

Aunque sin duda con un tema como este se pudo caer en un drama portentoso y magnánimo y se siente la influencia de cintas como 21 Gramos, Lo Que perdimos en el camino mantiene su identidad y ritmos propios, lo cual se agradece además de su profunda naturalidad. Y aunque de pronto algunas escenas parecen demasiado bonitas, se visitan algunos clichés y una escena resulta totalmente increíble, la cinta es un intenso paseo y un buen respiro femenino en una industria donde prevalece la visión y el sentir masculino. Una de esas películas que se cuelan al interior y muerden.

Yo opino: * * * *.

(Thing we lost on fire, Susanne Bier, E. U. 2007.)