Fuera del Cielo.

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Si tú eres de los que odiaron Babel por el retrato que hacen de los mexicanos, esta película no es para ti. Pues como su nombre lo dice es la historia de un montón de personajes que están huérfanos de madre y vida, condenados a caminar por él paisaje chilango desolado donde el destino y su país se han olvidado de ellos y quizás su única esperanza sea la muerte.

Esperé por largo tiempo el estreno de esta cinta, desde hace más de cuatro años cuando vi una función especial de La Maceta, el premiado y excelente cortometraje del director Javier Patrón y donde después contó sobre este proyecto entonces llamado El Malboro y el Cucú. En aquel entonces pensé que había que seguir de cerca al director, puesto que su dirección del corto había sido brillante tanto en lo técnico como en lo narrativo, sin embargo tenía la preocupación de este, su primer largometraje fuera tan sólo otra cinta más sobre la violencia que impera en el país, por lo que vi la película con especial interés.

Fuera del cielo inicia un día a las seis de la mañana, cuando el Malboro es liberado de prisión después de cinco años de encierro y luego lo seguimos por las veinticuatro horas siguientes, desde su regreso a su barrio, su reencuentro con su hermano el cucú y su búsqueda de esa pieza de rompecabezas que le falta para rearmar su vida. Durante su viaje vamos conociendo poco a poco a los personajes, al mismo tiempo que otros van desfilando como una galería de miserables y olvidados abandonados a su suerte. Pero al mismo tiempo, a través de una historia paralela que envuelve a diputados y gente un poco mas afortunada, la cinta declara sutilmente que en este país en todos los niveles estamos seriamente jodidos.


Bajo un ritmo desacelerado, los dos personajes y la historia van vagando sin saber exactamente hacia donde van, por un lado el cucú, siguiendo los pasos de su hermano, muestra que esta dispuesto a atropellar a cualquiera que se le cruce en el camino, pero por el otro lado el Malboro silencioso y expectante guarda detrás de sus ojos secretas intenciones, siempre aguardando, haciendo que a primera vista esta sea una cinta de revancha, solo para revelarse como una cinta de redención y sacrificio; como una tragedia.

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En los aspectos técnicos la cinta es impresionante, un potente sonido nos envuelve, nos confronta con la siempre ruidosa ciudad y el trabajo de fotografía y dirección de cámaras es muy atinado y por momentos espectacular.

El nivel actoral es punto y aparte, esta altamente comprobado que en México tenemos grandes actores, Bichir, Alcázar, Heredia, Inclán hacen un muy buen trabajo, Armando Hernández, el joven coprotagonista hace un decente trabajo, pero sin duda las palmas son para la maestra Isela Vega, quien tan solo con una escena demuestra una vez más su gran oficio.

Y aunque la dirección es muy buena, la cinta tienes sus imperfecciones, el guión de Guillermo Ríos, claramente tocado por Vicente Leñero, se va a lo grande y pretende hablar sobre la situación de todo un país y no, como quizás debiera ser, solo sobre un par de seres desvalidos. Error que se hace evidente hacia el final cuando las subtramas se quedan estancadas y resueltas torpemente, revelándose como simples rellenos para pretender hacer mas interesante el relato.

Hace varias décadas, hubo un subgénero que saturó y casi extermino al cine mexicano; el cine de ficheras. Hoy pareciera que otro nuevo subgénero se perpetua para la decepción del publico mexicano, que no solo busca historias banales, si no espectáculos convincentes que muestren la otra cara del país que al día de hoy nadie o muy pocos han filmado. Y aunque es verdad que Patrón es toda una revelación en el cine nacional y su película tiene buenas aportaciones, uno sale del cine preguntándose: ¿realmente queríamos ver otra tragedia urbana?

Yo opino: * * *

(Fuera del Cielo, Javier Patrón, México, 2006.)