En Brujas.

Brujas, Bélgica. Un lugar mágico, como de cuento de hadas, una de esas ciudades antigüas donde el tiempo parece haberse detenido y que son visitadas con asombro por viajeros de todo el mundo. Hasta éste lugar llegan Ray y Ken y mientras que el primero muestra serios signos de rápido aburrimiento, Ken no para de disfrutar el paisaje y conocer sobre algunas de sus históricas construcciones. Pronto las vacaciones terminan, descubrimos que ellos son un par de asesinos a sueldo y que después de un trabajo con desastrosos resultados han llegado aquí para ocultarse y a esperar la llamada de su jefe Harry y así ver cuales serán sus ordenes, las cuales habrá que cumplir, sean las que sean.

Pronto descubrimos que el cínico Ray, interpretado de una forma bastante divertida pero al mismo tiempo tiernamente conmovedroa por Colin Farrel, llega a Brujas con un fuerte cargo de conciencia, a causa de un error garrafal en su último trabajo y que su compañero, el veterano Ken, lo intenta apaciguar con aquellos inhóspitos y soprendentes paisajes. Comprendemos que ambos forman parte de un grupo de asesinos con un fuerte codigo de ética y moral, el cual siguen siempre al pie de la letra, pero que en esta ocasión dichas reglas los obligarán a confrontarse y cuestionarse mutuamente.

Descubrimos también que su jefe Harry es nada más y nada menos que Ralph Fiennes, un enérgico y temible jefe que esta dispuesto a hacer cumplir las reglas y entrarle al trabajo duro él mismo en caso de que algo no resulte exactamente como él lo desea.

Martin McDonagh escribe y dirige esta cinta, tejiendo una historia en la que cualquier detalle por mínimo que sea, termina convirtiéndose en una parte importante y trascendental armando así una historia redonda, sencilla pero brillante, por momentos muy divertida y por momentos muy emocionante, envuelto todo en un increíble y misterioso paisaje. Una cinta que va de lo sútil a lo exagerado, de lo irreverente a lo incluso poetico, en unos cuantos pasos.

Una película sencilla y sorprendente que dejará satisfecho con creces a cualquier tipo de público.

Yo opino: * * * *.

(In Bruges, Martin McDonagh, E. U. / Inglaterra, 2008.)