De mi arte a tu arte.
Una vez, mi Tía Verónica me pregunto: ¿Pepe, tu que esperas del teatro? La pregunta quizás era bastante comprensible tomando en cuenta que íbamos en su auto un viernes por la madrugada camino a nuestros respectivos trabajos y yo iba "disfrazado", como ejercicio final de un taller de teatro que había durado toda la semana, el cual consistía en hacer tu rutina del día vestido de una forma diferente a la normal, una compañera había decido, por ejemplo, acompañar a su Mamá a hacer las compras vestida de monja, otro compañero hizo una larga caminata vestido de pordiosero, pero yo, considerando que tenía que ir a trabajar, había decido vestirme de callejero valemadrista, oséa de mi hermano, que por aquel entonces andaba en un plan bastante rebelde, algo normal a su edad por aquellos días. La primera obra que dirigí con gente del Inea. Así que me puse sus pantalones mas holgados, una camiseta negra, tipo jugador de básquetbol que tenia el número 69 en color blanco, una chaqueta bast...