Dos despedidas.

Enero ha sido un mes trágico. Dos actores jóvenes, de menos de treinta, talentosos cada uno a su manera, fueron encontrados muertos en medio de escenas que incluían drogas y medicamentos. Independientemente de los detalles morbosos de sus muertes, creo que vale la pena hablar de sus logros.

Brad Renfro. (1982 – 2008)

Renfro en El Aprendiz. (Apt Pupil.)

Renfro salió del anonimato a la corta edad de 12 años tras participar en la cinta El Cliente al lado de Susan Sarandon, tanta fama y atención de los medios a tan corta edad lo desequilibró y creció en medio de escándalos y chismes que lo involucraban en el uso de drogas, hasta que finalmente fue encontrado muerto en el departamento de un amigo tras una noche de fiesta. Su carrera que se nutrió de un par de cintas que explotaban su figura de adolescente quizás no logró despuntar del todo, pero sin duda su mejor momento fue al protagonizar la cinta basada en la novela de Stephen King, El Aprendiz (Apt Pupil) en 1998 al lado de Ian McKellen y dirigido por Bryan Singer.

En dicha cinta, que pronto estará en mi colección, Renfro interpreta a un joven que tras estudiar a fondo la Segunda Guerra Mundial, descubre en una fotografía que un oficial nazi vive oculto en su vecindario. El protagonista al estar obsesionado con el holocausto chantajea al anciano y a cambio de guardarle su secreto, este debe contarle sobre su oscuro pasado. La historia que narra las desventuras de este joven que descubre la naturaleza del mal, en aquel entonces mostró a un joven con potencial actoral, que en el futuro podría rendir buenos frutos. Lamentablemente eso ya no será posible.

Heath Ledger. (1979 – 2008.)

Ledger en Candy.

El que para muchos pasará a la historia como “el que actuó de vaquero gay” era en realidad, mucho más que solamente eso. A muy corta edad demostró ser el poseedor de un gran rango actoral, que muchas estrellas de cuarenta desearían tener, para él no era necesario aparecer en el blockbuster del mes, ni tener el personaje más lucidor, Heath era de esos actores, que hacen tan bien su trabajo que pasa casi desapercibido.

Llamó la atención como el galán de 10 Cosas que odio de ti, como el hijo de Mel Gibson en El Patriota y el héroe de Corazón de Caballero, allá por aquellos años cuando Hollywood apostaba por él como el próximo galán, pero a Heath eso le importaba poco y tiempo después se mostró como un actor serio, como el joven suicida en Monster´s Ball, su trabajo en Ned Kelly, Candy y por su puesto, su esplendido y casi silente trabajo en Brokeback Montain, que le valió una nominación al Oscar y algunos otros premios.

Era innegable, que muchos muy buenos trabajos de este actor estaban por venir, sus 28 años lo hacían a uno pensar en los logros que podría tener al llegar a los 50 de Daniel Day-Lewis o los 63 de Al Pacino. Es triste pensar que su gran talento se ha perdido y que lo último que veremos de él es su escalofriante interpretación de The Joker en The Dark Knight en febrero próximo.

Hasta luego Brad Renfro y Heath Ledger.

Y después de estas dos lamentables perdidas, lo único que uno puede exclamar es… ¿Por qué diantres no se muere mejor Britney Spears?