El Atentado.

Habría que empezar diciendo que el nombre de Jorge Fons ya tiene su lugar en la historia del cine mexicano por una película que realizó en 1995, que llevó el nombre de El Callejón de los Milagros y que por mucho tiempo ostento el titulo de la cinta mexicana más condecorada alrededor del mundo, en aquella época antes de Amores perros, cuando nuestro cine todavía no era tan popular en el extranjero. Igual por aquellos tiempos dirigió una cinta sobre la matanza de Tlatelolco, Rojo amanecer, cuando el tema todavía no se podía tocar abiertamente en ningún lado y algunos de sus otros títulos tienen una cierta carga social y política. Por lo que en su colaboración para la conmemoración del bicentenario de las fiestas patrias de México no podemos esperar una visión histórica, romántica o inspiradora.

En El Atentado retrata al México del porfiriato cuando en 1897 se atentó contra la vida del Presidente Porfirio Díaz y para lograrlo se basa en la novela de Enrique Mendoza Hernández en la que el autor intenta descubrir lo que hay detrás de aquel misterioso pasaje de la historia mexicana. La cinta inicia cuando un iluso y hasta soñador borracho que anhela un país más justo intenta asesinar al presidente pero atina solo a asestarle un golpe, lo que sigue detrás de este incidente es una cadena de traiciones, voluntades ocultas que van escalando desde un borracho don nadie hasta las más altas esferas del poder mexicano, todo desde el punto de vista de tres personajes centrales.

Arnulfo Arroyo, el anarquista, interpretado por José María Yazpik, el jefe de la policía interpretado por Julio Bracho y el célebre novelista de la época Federico Gamboa, interpretado por Daniel Giménez Cacho, personajes todos involucrados con una bella mujer interpretada por Irene Azuela cuyo tórrido romance se vuelven en un disparador de todos los eventos de la cinta.
La realización de la cinta es apabullante, se habla que su presupuesto es hasta la fecha el más alto para una cinta nacional y el resultado se puede apreciar en pantalla puesto que aunque en algunas de las escenas se nota el uso de maquetas y telones, más que distraernos de la trama nos remite al trabajo de los muralistas mexicanos de la época y que por ejemplo es contrastado con otros elementos del filme como el excelente diseño de vestuario.

La cinta cuenta con un reparto inusualmente numeroso e interesante que otorga un abanico de actuaciones muy variadas, algunas buenas y apropiadas y otras que no resultan tan afortunadas pero que al final de cuentas no demeritan en suma el trabajo actoral de toda la cinta.


Irene Azuela y Jorge Fons en la filmación.

El verdadero problema del filme es otro, en el arranque de la cinta, entre saltos de tiempos y de personajes se denotaba un cierto interés por reflejar la atmósfera de aquellos tiempos, muy sutilmente se van mostrando las diferencias sociales entre los diferentes personajes y en general de la época, lo cual resultaba interesante al ser todo esto el detonador de la revolución mexicana, pero sin embargo mientras la cinta avanza se va torciendo en una maraña de traiciones y el despliegue de los ya por demás conocidos usos y costumbres del poder político mexicano, enmarcado con una historia de amor pasional.

Inclusive y ya en un ánimo más agitador, en una de las escenas una mujer que lamenta el asesinato de su hermano, le grita a un grupo de personas que se encuentran en la calle: “¡Cobardes, cobardes!”, para después cambiar la toma y la actriz termina reclamándole en un close up de frente al público que amablemente hizo presencia en la sala y llamándolo: “¡Cobardes, cobardes!”.

¿Cobardes ante qué? Es decir, es clara la posición política del Maestro Fons y es claro que quiere hacer algunas alusiones al momento político del presente, lo que no es claro, exactamente cuáles son. De tal modo que el verdadero centro de toda la película se encuentra confuso y sin claridad y sin el valor de abiertamente exponer sus puntos de vista. De modo que no se sabe si la cinta es una crítica a la clase política del México moderno, o algún otro asunto de actualidad o si solamente es un ejercicio de época y género. En cualquiera de los dos casos la cinta falla.

Y aunque en suma El Atentado es un espectáculo grande, bien armado, bien realizado, de grandes proporciones, que resulta muy interesante de ver para apreciar algunos de sus muchos detalles, con algunos momentos e imágenes entrañables y en general la narrativa de la cinta es interesante y rescatable, personalmente me hubiera gustado que el regreso de uno de los directores vivos más grandes de México, luego de 15 años de ausencia, hubiera sido mucho más contundente y no con una cinta que se queda a medias. Esperemos pues al maestro pronto de vuelta.

Yo opino: * * *.

(El Atentado, Jorge Fons, México, 2010.)



Comentarios

tonymoyoy dijo…
F for Fake

No se pero cuando una película me esta diciendo constantemente que estoy viendo una película dejo de poner atención en la historia y pongo atención en lo que veo, no se si esa sea la intención de Jorge Fons pero así me paso.

Para empezar las actuaciones de Daniel Gimenez Cacho y Jose Maria Yazpik valen el boleto de entrada pero yo me quede con la escena de tren cuando se bajan y ven los que trae de "carga" el tren donde viajan creo que resume mucho.
Champy dijo…
Yo no se.... casi ni he hablado (o no he hablado) al respecto por temor a regarla...no estoy muy seguro.

Un par de bullets:

* En algún lado leí no se donde, que el CINE es para ver, que cuando consigues ver y olvidarte de lo que sucede cumple su cometido........ creo que por ahí le apostaba Fons esta vez....

La verdad si es de admirarse lo conseguido, hasta el acartonamiento tiene su proposito.

* COMPADRE Fons ya era Fons más de 20 años antes del callejón.....a Él le debemos una Obra Maestra llamada "Caridad" con una Katy Jurado apoteósica, donde ellá muestra lo que es un peso pesado y él anuncia de lo que será capaz. Lo que confirma un par de años después con un peliculón! Los Albañiles que puso a Berlin de pie.

Saludos.

PS No te pierdas Celda 211 ya en cartelera...y cosa rara, en 2046 salas!
Luis Cineralio dijo…
¿Qué tal señores?

Las escenas del tren si están muy bonitas.

La película si es admirable y si vale la pena verla, pero no creo que sea muy trascendental.

No he visto Caridad, tengo que verla y Los Albañiles si la vi, pero sigo creyendo que El Callejón es su mejor película.

Si quiero ver Celda 211.

¡Saludos señores!
tonymoyoy dijo…
U tienes Caridad, yo ya compre la del Callejon de los Milagros porque no la he visto.

saludos
Luis Cineralio dijo…
Ya vi Caridad... Que cosa.

Es un tren de fuerza y Katy Jurado, mis respetos, esas si eran actrices y no fregaderas tipo María Felix.

Siento ya más admiración y respeto por Fons.

Saludos mis dos caballeros.
Paola R. dijo…
Para mi fue como ver una churro novela. No tuvo nada trascendental.
Bueno el vestuario tal vez.

Besos.
Anónimo dijo…
Hola!
Tal vez Fons que en estos años de ausencia en el cine, por haber trabajado en telenovelas es que hiciera esta pelicula como tal. No me agrado completamente, pero tampoco me aburrio, los sets me fastidiaron un poco y el romper con la cuarta pared como bien lo mencionas, no me parecio necesario. Yo en lo particular del cine de Fons he visto "El Callejon de los Milagros" en en general no me gusto, y "Los Cachorros" que me traumo de chiquillo. La que tengo muchas ganas de ver es "Rojo Amanecer" la voy a buscar y tambien "Caridad", "Los Albañiles" y "Los Caifanes" que seguramente es lo que hay que ver de Fons.

Saludos!

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