Pequeña Miss Sunshine.
El padre es un fracasado tratando de vender su fórmula para triunfar, el abuelo inhala cocaína y aconseja a su nieto ser promiscuo, el hijo quiere ser piloto aviador y como no se lo permiten ha jurado guardar silencio hasta lograrlo, el tío gay intentó suicidarse por culpa de un desamor, la hija pequeña y regordeta quiere ser reina de belleza infantil y la madre trata de poner el orden en todo este caos... Y todos ellos se montan en un, igual de caótico viaje, a bordo de una vieja van Volks Wagen amarilla en una de las mejores y más divertidas películas del año.
Y aunque regularmente insisto mucho en los guiones de las cintas que veo, en ésta ocasión tengo que detenerme a hablar de él más a fondo, ya que creo es uno de los más brillantes que he visto filmados en un buen tiempo, desde su sencillez, su exactitud y espontaneidad, al parecer, sin gran esfuerzo pasa de la risa destornillante, pero inteligente, sin caer en la típica comedia gringa y tonta, a momentos profundamente conmovedores, sin hacer grandes alardes dramáticos. Un guión que no se desperdicia, ni se malgasta, que le da su justo momento a cada personaje, su quiebre, y que van construyendo paso a paso un todo lleno de colores e intensidad.
Y aunque regularmente insisto mucho en los guiones de las cintas que veo, en ésta ocasión tengo que detenerme a hablar de él más a fondo, ya que creo es uno de los más brillantes que he visto filmados en un buen tiempo, desde su sencillez, su exactitud y espontaneidad, al parecer, sin gran esfuerzo pasa de la risa destornillante, pero inteligente, sin caer en la típica comedia gringa y tonta, a momentos profundamente conmovedores, sin hacer grandes alardes dramáticos. Un guión que no se desperdicia, ni se malgasta, que le da su justo momento a cada personaje, su quiebre, y que van construyendo paso a paso un todo lleno de colores e intensidad.
Pero para una película no basta con un excelente guión, hace falta una extraordinaria dirección, y esta corrió a cargo de los propios autores del script, se trata de Valerie Faris y Jonathan Dayton, los responsables de una impresionante cantidad de videoclips de grupos icónicos como Red Hot Chilli Peppers y R. E. M., ellos juntos, se encargaron de la realización sencilla pero justa de la cinta, de balancear acrobáticamente los varios tonos opuestos que tiene la historia.
Pero sin duda el mayor acierto de su trabajo, es el ensamble actoral, al conseguir al actor y la actriz adecuado para cada personaje y además, ponerlos a trabajar formando un excelente equipo en pantalla, una verdadera familia, que pocas veces se ve en el cine. Desde Toni Collete como la madre, Greg Kinnear como el padre, Steve Carrell como el tío suicida, hasta el abuelo y los mas jóvenes, todos realizan un destacado trabajo actoral, resaltando siempre las diferencias irreconciliables entre cada uno de los integrantes de la familia y llevando al límite sus aventuras… ¡Y desventuras!
Pero sin duda el mayor acierto de su trabajo, es el ensamble actoral, al conseguir al actor y la actriz adecuado para cada personaje y además, ponerlos a trabajar formando un excelente equipo en pantalla, una verdadera familia, que pocas veces se ve en el cine. Desde Toni Collete como la madre, Greg Kinnear como el padre, Steve Carrell como el tío suicida, hasta el abuelo y los mas jóvenes, todos realizan un destacado trabajo actoral, resaltando siempre las diferencias irreconciliables entre cada uno de los integrantes de la familia y llevando al límite sus aventuras… ¡Y desventuras!
De esta forma los directores erigen una historia sobre la naturaleza de la familia, la búsqueda de la autenticidad y al mismo tiempo una incisiva crítica de la vida yanqui que pretende convertir todo lo que toca en un concurso de belleza, como uno de los personajes lo grita; la vida es un concurso de belleza tras otro, la preparatoria, la universidad… Una vida en la que se supone todos deben de pelar por ser ganadores y un país que considera como perdedores y “freaks” a todos aquellos que no lo intenten. Pero conforme avanza el relato uno termina preguntándose: ¿quién es realmente normal o “freak”? ¿Quién es realmente un perdedor?
Y aunque parezca complicada quizás la película completa podría resumirse a una sola escena, genial, divertida y significativa a la vez, aquella en la que, después de que el vehiculo en que viajan se descompone, todos tienen que empujarlo para echarlo a andar y uno a uno abordarlo entre brincos y carreras… ¿Qué de eso no se trata ser parte de una familia?
Yo opino: * * * *
(Little Miss Sunshine, Valerie Faris y Jonathan Dayton, E. U., 2006.)
Para la trivia: La escena de la coreografía, casi al final, esta despertando furor al igual que la de Napoleon Dynamite, cinta con la que guarda cierta familiaridad.
Y aunque parezca complicada quizás la película completa podría resumirse a una sola escena, genial, divertida y significativa a la vez, aquella en la que, después de que el vehiculo en que viajan se descompone, todos tienen que empujarlo para echarlo a andar y uno a uno abordarlo entre brincos y carreras… ¿Qué de eso no se trata ser parte de una familia?
Yo opino: * * * *
(Little Miss Sunshine, Valerie Faris y Jonathan Dayton, E. U., 2006.)
Para la trivia: La escena de la coreografía, casi al final, esta despertando furor al igual que la de Napoleon Dynamite, cinta con la que guarda cierta familiaridad.
Comentarios
;)
Todavía estoy bailando, jejejeje.
tengo una pequeña duda...
a películas como pequeña miss sunshine, juno, almost famous, napoleon dynamite...etc...¿esas películas pertenecen a algun genero; o que es lo que las hace ser tan parecidas pero a la vez tan diferentes?...los colores tienen una parte importante...pero estoy segura de que va más alla...
felicidades