Speed Racer.

Un espectáculo familiar, colorido y a gran velocidad es lo que ofrecen los hermanos Wachowski en su adaptación de Speed Racer a la pantalla grande. Una cinta que si bien al principio tiene un arranque lento, recompensa con un segundo y tercer actos emocionantes y sorprendentes en las cuestiones técnicas. La cinta tiene un guión de mucha sencillez y candidez, con un humor que tal vez se podría catalogar como infantil, pero que rememora el estilo de la televisión que muchos ahora treintones vimos en los ochentas, lo cual es un logro que otras producciones no han tenido, como por ejemplo Transformes en el verano pasado. Y que además cierra con broche de oro con una última carrera emocionante y divertida.

Aunque la parte seria de la cinta se antoja lenta y poco original, tiene un pequeño tinte dramático que lo hace interesante y todo esto se compenza con la diversión de los enredos y su espirtú positivo, combinado desde luego con un gran menú de efectos visuales y un elaboradisimo diseño de producción que satura la pantalla de colores y movimientos de cámara, un gran trabajo de estilo de que rebota en las pupilas a gran velocidad.

Aunque posiblemente la cinta sea más recomendable para el público juvenil e infantil, en realidad puede ser disfrutable para toda la familia si lo que se busca es pasar un buen rato y además ver la primera entrega de las adaptaciones de anime, que parece amenaza con invadir las pantallas cinematograficas en los próximos años. ¿Alguién dijo Dragon Ball?

Yo opino: * * *.