El Oráculo del Sanitario.

EL ORÁCULO DEL SANITARIO
Cuando el va al baño, regresa con malas noticias.



Yo antes era una persona normal, antes de las extrañas cosas que me sucedieron; me levantaba lo mas tarde posible, trabajaba lo menos posible, iba a misa los domingos y cooperaba con el teleton cada diciembre. Pero de pronto algo sucedió, algo horrible que transformó mi vida para siempre: el cumpleaños de mi suegra. Para allá me llevaron casi a rastras de saco y corbata, que para esto son los mismos con los que me case hace 19 años y no logran disimular la barriguita cervecera, que en aquel entonces no existía, pero el caso es que hay que ir arreglado. Así que después de que el clon de Carmelita Salinas, ósea mi suegra, nos presumió su sala nueva, que ya lucía su respectivo forro de plástico, nos pasó a la mesa y se dispuso a convidarnos de su “arte culinario”.

Primero sirvió su ya clásico pozole, pero para disfrazarlo de platillo de alta cocina, le puso trozos de piña y rebanaditas de aguacate, todo esto cubierto con una capa de crema agria, bastante repollo y rabanitos, luego sacó del horno un dizque “pato a la oranch” pero en realidad era pollo bañado en salsa de 100 chiles, que seguro le recuerda su juventud, y un toque de jugo de naranja asoleado y luego cuando pensé que el tormento había terminado sirvió de postre su especialidad, su pastel “A la noche me recuerdas” que nos receta en cada fiesta familiar. No terminaría nunca de explicarles la complicada receta, ni sus efectos sobre el ser humano, al respecto solo puedo comentar que el pan envinado, la cajeta de leche bronca, el chabacano, el chocolate y la mermelada agridulce de uva no se llevan.

Más tarde unos espantosos retorcijones me levantaron de la cama acompañados de un sudor frío y esa sensación en el estomago que te dice “mas vale que te apures”, así que más dormido que despierto me dirigí al trono público, ósea el sanitario, tentando las paredes de mi casa, para que no me sucediera como a la tía Concha que era sonámbula y confundía el baño con la cocina y su cama con el jardín de la vecina.

Una vez instalado en mi retrete, procedí a iniciar el exorcismo, sin imaginar que esta vez requeriría de toda mi fuerza y empuje, me puse rojo como tomate, todo me daba vueltas y me chorreaba por todo el cuerpo un sudor entre dulzón y amargo. Cuando pasó lo más difícil busqué en el revistero de mi mujer mi edición especial de crucigramas y pasatiempos pero solo me tope con sus Tv y Novelas, así que desanimado y adormilado comencé a hojearla buscando a alguna foto de Lorena Herrera, pero cuando me encontré la imagen de la Trevi, abrazada de Ángel Gabriel y peor aun del Sergio Andrade un escalofrió me recorrió toda la espalda clavándose en la espina e intrigado comencé a leer... Cuando el peligro había pasado regresé a mi cama haciendo una escala por el refri, pero mi vieja le había puesto candado.

A la mañana siguiente me desperté algo aturdido y para despejarme prendí la tele y lo primero que veo es al Andrade siendo liberado del Cerezo, entonces me cayó el veinte y todo comenzó a aclararse: ¡La noticia que había leído la noche anterior era del futuro! ¡Era una premonición! Así que corrí desaforado al baño y busque la dichosa revista pero nunca apareció, la revista mas nueva era la que reportaba la muerte de Selena, que en gloria este. Así que mi cabeza, cada vez mas calva, comenzó a recordar poco a poco aquel reportaje, esto es lo que recuerdo... esto es lo que va a pasar.

Una vez liberado el Andrade, y después de agradecerle a todos los santos de rodillas en un hormiguero por su liberación, se reunirá con su mejor amigo el señor del buen decir y mejor proceder Juan Osorio y juntos comenzarán a filmar una película que se titulará Nuestra Verdad y para interpretar a Gloria Trevi, nada más y nada menos que Lucerito, pero como esta se embarazará de trillizos se retirará del proyecto, entonces Andrade y Osorio realizarán un exhaustivo casting para el cual los requisitos son los siguientes: Chicas entre 18 y 25 años, con medidas de 90 – 60 – 90, asistir sin sus padres y contar con su permiso para viajar, incluso fuera del país. Una vez que el Andrade se sacié, digo se canse de audicionar, su amigo el Osorio se lo llevará de borrachera y ya bastante alegre le confesará a los medios que todavía hecha de menos a la Trevi y su pelo suelto. Al enterarse la Trevi, correrá hasta sus brazos, se casarán, le venderán su boda a Televisa y ya juntitos comenzarán a procrear al anticristo.

Esta es mi cruz, conocer de estos hechos antes de que sucedan, corran la voz. No sé si estas premoniciones se repitan, no sé a donde iré a para con esta barriga traicionera, lo que si sé es que no vuelvo a cenar en casa de mi suegra. Por eso les advierto, cuando lo escuchen en las noticias digan que yo les dije. Digan que lo predijo el Oráculo del... culo.

La imagen que aparece al principo se llama "¿Como crees que me siento? Retrato en retréte." de Siro López.




Comentarios

Wakala con la anecdota pozolera de la suegra, eh?
Salu2 Luis, aqui devolviendo la visita que hiciste a Cinexcusas, gracias por darte una vuelta.
Sobre Club Eutanasia apenas comente tantito en el pasado box office. La verdad es que no me gusto mucho, siendo que el tema de la senectud ha sido poco tratado en el cine mexicano (acaso la más "reciente" fue Por si no te vuelvo a ver, de Juan pablo Villaseñor, de 1997!) y en el caso, creo que además se desperdició el talento de los abuelos participantes...
Salu2!
Y por cierto, feliz cumpleaños!

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