El Extraño Mundo (tridimensional) de Jack.

Hay una imagen que todo fanático de cine, incluso quién no lo es, reconoce de inmediato; es una figura larga y esquelética, de traje negro, con un murciélago como corbata, una cara redonda, blanca, unos agujeros como ojos y una sonrisa a veces malévola a veces picarona. Se llama Jack Skellington, el rey calabaza y es el protagonista de El Extraño Mundo de Jack (The Nightmare befote Christmas), que esta semana llega a las salas de cine en México… ¡En tercera dimensión!

Todo empezó en 1982, cuando el aún sin canas Tim Burton vio como sobre un aparador la mercancía de halloween era desplazada a segundo plano mientras que la mercancía de navidad lo invadía todo. Así nació The Nightmare before christmas, un poema, escrito e ilustrado por el mismo Burton, en el que se narra con la única presencia de Jack, Zero y Santa Claus, la historia de cómo el rey de halloween pretende robarse la navidad.

Pero pronto Burton, tendría la idea de llevarla al cine, sin embargo el mismo sabía que se enfrentaba a un gran reto, pues de acuerdo a los personajes que tenía en mente y el look que quería darle a la historia requeriría de echar mano de la animación stop motion, con la que el mismo había experimentado en el corto Vincent, una técnica que por su dificultad y meticulosidad nunca se había utilizado para un largometraje. Estamos a principios de los 90’s, Pixar todavía no entraba en la escena, ni mucho menos la animación en tercera dimensión, así que el reto técnico era grande.

Pero esto no le quito el sueño a Burton, quien mas rápido de lo que canta un gallo, inició una compañía productora que pudiera realizar el proyecto, contrataron a mas de 100 artistas, entre pintores, escultores, técnicos y animadores, pero cuando Burton tuvo que ocuparse de Batman Regresa, este le cedió la batuta de la dirección a su amigo y colaborador Henry Selick, aunque Burton estuvo siempre al tanto del desarrollo del proyecto y la cinta se bado en el concepto visual que este ya había elaborado.

Normalmente, en una cinta de animación, primero se desarrolla la parte visual y después se contrata a un grupo de actores para darle voz a los personajes, esta vez, había que hacerlo al revés, había que crear los parlamentos y las canciones, para saber exactamente que movimientos tendrían que hacer los animadores en cada parte. Por lo que Burton mando llamar a su pareja perfecta, Danny Elfman y en lo que ambos consideraran su mejor colaboración artística, Elfman creó la entrañable música y las memorables canciones… ¡sin la existencia previa de un guión! Todo iba creándose de acuerdo a las pláticas que ambos mantenían constantemente.

La animación stop motion, se basa en la creación de movimiento, cuadro por cuadro, de un objeto inanimado con el propósito de darle vida ante las cámaras, de este modo se crearon varios títeres de cada personaje, los cuales fueron construidos con un esqueleto metálico, que permite su movilidad, recubierto por cera moldeada y pintada creando a los geniales personajes. De tal modo que varios equipos de filmación grababan al mismo tiempo las diferentes escenas de la cinta, primero Selick actuaba los movimientos y las actitudes de los personajes y luego los animadores recreaban esto echando mano de las 400 diferentes cabezas de Jack, cada una con la mueca y expresión requerida para dar el efecto de que hablaba, reía o parpadeaba. Utilizando en total 200 títeres y avanzando apenas, un minuto por semana, la cinta finalmente se terminó de rodar en tres años.

Burton y Elfman.

Sin embargo, no muy buenos augurios tendría la cinta antes de su salida, Disney, quién había pactado la distribuiría, dudo que la cinta tuviera un buen recibimiento, considerándola demasiado oscura para los niños, por lo que decidió distribuirla a través de una compañía filial menor, Touchstone Pictures. Finalmente, el 13 de Octubre de 1993, se estrenó la cinta en Estados Unidos, obteniendo 50 millones de ingresos durante esa temporada y recibiendo algunos premios y no nominaciones, principalmente por labores técnicas y por su música.

Sin embargo, nadie estaba preparado para lo que estaba por iniciar, Jack Skellington había visto la luz y nunca más volvería a la oscuridad, el fenómeno, el culto, apenas estaba iniciando…

(Continúa.)