Familia Tortuga.
© CCCEl día amanece, en víspera de un evento especial, pero para esta familia, es como cualquier otro. Las horas transcurren lentas, entre silencios, conversaciones apenas hiladas, una soledad inaudita y una tristeza casi palpable en cada uno de sus pasos. La madre esta ausente, ha muerto, en su lugar pareciera estar el Tío Manuel, un anciano que ante la falta de la cabeza de la familia ha decido apoyar a sus sobrinos y cuñado; esta mañana esta preocupado, una de sus tortugas anda desaparecida en algún punto del jardín.
El hijo, se encuentra vagando entre la escuela, los cigarrillos, el fútbol y sus dilemas internos, la hija trata de encontrar inspiración para una pintura más, acompañada de su novio y el padre, intenta arreglarse la vida entre la venta callejera de zapatos y los alegatos sindicales. Todos salen de casa, vuelven, se reúnen y vuelven a salir, casi sin tocarse, casi sin mirarse, hasta que de repente, están todos a punto de estrellarse.
El hijo, se encuentra vagando entre la escuela, los cigarrillos, el fútbol y sus dilemas internos, la hija trata de encontrar inspiración para una pintura más, acompañada de su novio y el padre, intenta arreglarse la vida entre la venta callejera de zapatos y los alegatos sindicales. Todos salen de casa, vuelven, se reúnen y vuelven a salir, casi sin tocarse, casi sin mirarse, hasta que de repente, están todos a punto de estrellarse.
© CCCEsta es la historia de Familia Tortuga, la opera prima del joven director Rubén Imaz que ha participado en un sin número de festivales alrededor del mundo y ha obtenido varios reconocimientos. La cinta fue filmada con el presupuesto que otorga el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) a sus alumnos para la realización de su trabajo final y que muy decentemente alcanza para un cortometraje, pero que gracias al empeño del propio director y al esfuerzo de todo su equipo de producción y actores, quienes no cobraron por su trabajo, logró la proeza de completar el largometraje, aún y cuando sus profesores le auguraban un fracaso total.
La cinta filmada en formato digital en la Ciudad de México, bajo una manufactura naturalista, logra recrear ambientes de latente realidad, lo cual es ideal para una historia que se desliza lenta, casi como un documental, en un día en la vida de estos personajes, un retrato desolado y sin concesiones, que aunque parezca plano y vacío a primera vista, resulta ser una aventura emotiva de gran amplitud.
La cinta filmada en formato digital en la Ciudad de México, bajo una manufactura naturalista, logra recrear ambientes de latente realidad, lo cual es ideal para una historia que se desliza lenta, casi como un documental, en un día en la vida de estos personajes, un retrato desolado y sin concesiones, que aunque parezca plano y vacío a primera vista, resulta ser una aventura emotiva de gran amplitud.
© CCCImaz, se nota, realiza una cinta personal y cercana a su corazón, con una serie de conflictos que tal vez conozca a ciencia cierta, no es gratuito que para la filmación utilizará la casa de su abuela e incluyera a miembros de su familia en el reparto. Reparto que por cierto, esta bien definido y explotado, sobre todo en cuanto a los protagonistas jóvenes José Angel Bichir y Luisa Pardo, de cuyos personajes es difícil resistirse y desear acompañar en su desierto peregrinaje. En cambio, al padre, interpretado por Dagoberto Gama, es difícil no odiarlo y el Tío Manuel, en ocasiones, desencaja por completo.
Aunque Familia Tortuga no sea una película perfecta, tenga visibles las debilidades e inmadurez de su director y guionista, aunque puede que no sea del agrado de todo mundo por su lento ritmo y desolada atmósfera, se erige como una fuerte cinta, conmovedora, original y autónoma, que convierte a su director en toda una promesa dentro del cine nacional.
Ojala pueda ser vista dentro de poco en el circuito comercial.
Ojala pueda ser vista dentro de poco en el circuito comercial.
Yo opino: ****.
(Familia tortuga, Rubén Imaz, México, 2007.)
Comentarios
Sin duda los jovenes dan mucha frescura a la cinta, un buen comienzo. Como dices tiene "visibles debilidades" son muchos los aciertos y pocos los defectos.
Un saludo!
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Sobre Hasta el viento tiene hueva ¿qué no rezaba un viejo adagio "bajo advertencia no hay engaño"? Jeje
Saludos, Luis.
besos.
Pax, es entendible, es una película difícil de ver, pero quién le de su oportunidad, saldrá bien remunerado.
No como con Hasta... :S
Paola. A veces no entiendo que nuestros gustos sean tan diferentes.
Saludos a todos.