Lila Downs, el soundtrack del México moderno.

Miramax

Cuando le encargaron a Elliot Goldenthal la realización de la música para la película Frida, nadie se imaginó que el soundtrack terminaria siendo el elemento mejor logrado de la cinta y que incluso sus composiciones se llevarian el Óscar a la mejor banda sonora y es que nadie se imaginó que el gringo compositor, quién se había ganado el Globo de Oro por la obscura música de Entrevista con el Vampiro, se hiba a tomar muy en serio su trabajo y haría una exahustiva investigación sobre la música mexicana, tanto moderna como tradicional resultando un excelente disco que a la fecha tiene un mayor exito que la cinta.

Y justamente en esas investigaciones se encontró a una canta autora mexicana, de música moderna mexicana, que mezcla música tradicional, indigina y moderna, que lo mismo canta en mixteco, español o inlges y que hasta ese entonces solo era conocida en algunos circulos de musica alternativa; su nombre era Lila Downs. A partir de ahí Lila se convirtió en una parte muy escencial del score de Frida, a tal grado que canta varias de sus canciones y en la cinta aparece en la escena del tango, cantando para Frida (Salma Hayeck) un intenso y vibrante tango escrito especialmente para ella, mientras que Salma se le arrima sabroso a Ashley Judd. ¿Ya se acordaron?

Narada / Fotografía: Elena Pardo

Lila es hija de un norteamericano y de una indigena mixteca, nació y paso sus primeros años en México pero creció en California, donde no se sabe donde exactamente esta la raya divisoria, estudió música clásica y opera y además antropología, todo lo cual se refleja en su música. Primero experimentó con el jazz, al lado de su pareja tanto personal como musical Paul Cohen, para después avocarse a la música mexicana. A la fecha tiene cuadro discos, el más reciente; One Blood - Una Sangre se ganó el año pasado el Grammy Latino al mejor album de música folclorica y en marzo de este dará a conocer uno nuevo, titulado: La Cantina: Entre compa y copa...

Digamos que si quisieramos hacer una película sobre el México de hoy, con todo y su colorida política, los derechos humanos que a veces se ausentan, la realidad indigena y la tensa y sangrante frontera norte, que ya parece territorio de guerra, tendríamos a la fuerza que utilizar su música. Y no solo eso, ya que hay un par de canciones que parecen dedicadas al mismisimo Bush. Pero no todo es política y melancolía en su música, también hay fiesta, baile y... ¡Zandunga! Igual que en la vida... ¿O no?

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