Mejorando la casa.

Realmente necesito un hombre en mi casa, uno de verdad, por que a mi en realidad no se me da eso de ser el hombre de la casa. Para empezar no tengo caja de herramientas, mis únicos utensilios varoniles son unas pinzas medio oxidadas y un cortaúñas multifuncional, es todo. De nada sirvió que mi abuelo me tomara por un tiempo de su aprendiz machil y me tirara largos sermones sobre cual era la manera correcta de agarrar un desarmador o un martillo, hasta que por fin se desesperó y seleccionó a un mejor compinche; mi tía. Anoche cumplí dos días tratando de prender mi maldito boiler y ya hice de todo: cerré y abrí las llaves mil veces, me termine una cajita de cerillos La Central, unas 10 hojas de cuaderno y como medio rollo de Charmín y nada. Y para colmo de males ahí estoy sólo sin nadie cerca a quien culpar o con quien desquitar mi frustración. “Tan fácil que es.” Diría mi abuelo avergonzado, pero la verdad ya pase por la vergüenza, el enojo, la desesperación y en lo que estoy ahora es en una probable gripa por bañarme con agua fría. Ya hasta pedí asistencia telefónica y nada. Para empezar, yo no sabía que la mentada toma de gas tenía una mentada válvula y que había que abrirla, ahora me dicen que tengo que desconectar la manguerita y drenarla por que esta llena de aire de tanto tiempo que estuvo sin gas… ni hablar, a ver si hoy puedo encenderlo por fin.

Y mientras estaba en esas no pude dejar de acordarme en la película de Tom Hanks de los 80’s, esa donde sale de un abogado que junto con su novia deciden aprovechar una ganga y comprar la casa de sus sueños, lo que no sabían es que la casa necesitaba de “algunas mejoras” y prácticamente la tienen que reconstruir después de que la tina se cae hacia el piso de abajo, las escaleras se caen después de un pequeño salto, etc. En México llevo el nombre de Hogar, Dulce Hogar, me acuerdo de haberla visto hace mucho, en el cine Picasso, allá por aquellos tiempos en los que todavía existía la función doble y la permanencia voluntaria en los cines, aunque no recuerdo muy bien con quien. Lo que si recuerdo es que el tipo se la pasó bastante mal tratando de demostrarle a su novia lo macho que era siguiendo la filosofía “hágalo usted mismo”… Así como yo.

Una de dos, o enciendo ese boiler esta noche o caliento agua en la estufa, pues estoy seguro que mi abuelo prefiere seguir avergonzado que verme enfermo.

Comentarios

jajaj nombre pues no son cosas dificiles yo aprendi hasta cambiar puertas con esto que ya viene tod prearmado saludos y gracias por la visita nos estamos visitando...saludos tmb por la duda resuelta
Luis Cineralio dijo…
Que hay sr...

Pues con la novedad que ya se arreglo el problema...

Había un problema con la tubería, así que todavía tengo esperanzas de ser un buen mexican macho.

Saludos.

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